sábado, 25 de mayo de 2013

Participación ciudadana

Ciudad Adentro

LAURA CASTRO GOLARTE (lauracastro05@gmail.com)

Sin la pretensión de hacer una disquisición sesuda y teórica sobre la participación ciudadana en México, a estas alturas, en estas circunstancias y después de lo que hemos pasado en los últimos años, estoy convencida de que la sociedad ha ido perfeccionando su participación, casi en la misma medida o directamente proporcional a la ineficiencia, corrupción e ineptitud de la clase política.
Además de la participación ciudadana espontánea como la que se dio cuando el “placazo” en el arranque de la administración pasada en el Gobierno del Estado o la que se da solidaria y expedita en casos de desastre, por ejemplo; está la participación que día con día adquiere mayores niveles de especialización en diferentes áreas.
Y tenemos organismos no gubernamentales que son capaces de elaborar presupuestos, diseñar leyes (electorales, ambientales) y emprender defensas legales en las materias más diversas. Esto existe, es una realidad y con frecuencia (cada vez más) estos ciudadanos son mejores que la clase política.
No tienen que hacerlo, no deberían hacerlo. No, si la clase política en nuestro país funcionara como debiera, pero resulta que no hacen su trabajo y la sociedad civil organizada es la que está poniendo la muestra con hechos muy concretos, prácticos y de aplicación inmediata.
Así es. Pero ahora, esa clase política inepta e ineficiente, cuestionada cada vez más por la sociedad como resultado de su corrupción y buena vida injustificable, está, primero, convocando en tono de reclamo a la sociedad para que participe más. Es común ahora escuchar a actores políticos decir: “lo que se necesita es que la sociedad sea más participativa”; o, segundo, inventando comités y juntas consultivas para “abrir” espacios de participación a la sociedad civil.
Ahí tienen la famosísima, costosísima e inútil Gran Alianza del gobierno panista o todo el proceso de “consulta” de los planes municipales, estatales o nacional de desarrollo que tanto “impulsa” el PRI. Se instalan mesas, se convoca a foros, se reciben ponencias y propuestas e iniciativas y a la hora de la hora, resulta que ya tienen todo cocinado bajo el brazo.
Algo así está sucediendo con los comités de evaluación o de observación de los procesos de elección del presidente del ITEI y de los consejeros del Instituto Electoral y de Participación Ciudadana de Jalisco. Pura faramalla. Sus opiniones no serán determinantes porque la ley no lo establece, simplemente serán escuchados y en el caso del proceso del Instituto de Transparencia, actuarán como observadores de que todo esté apegado a la legalidad.
Vamos a ver qué resulta de todo esto. En cuanto al IEPC, la sociedad civil fue dejada de lado deliberadamente. Aun cuando los integrantes del Comité de Evaluación sólo pueden opinar, los diputados dejaron fuera de manera innecesaria a asociaciones de las que hablaba líneas más arriba, es decir, expertas en materia electoral. Entonces ¿de qué se trata? ¿Qué participe la sociedad? ¿O mejor no?
Y en el caso del ITEI, independientemente del relajo por la “exclusión” de la UdG y del ITESO, la participación está limitada a la observación y a la opinión; nada más.
Ya sabremos si las opiniones de los comités fueron tomadas en cuenta o simplemente ignoradas, será público y notorio. ¿Son avances en materia de participación ciudadana? Digamos en general que sí, pero en lo particular, más bien son exiguos, incompletos y engañosos.

Publicado en El Informador el sábado 25 de mayo de 2013.


sábado, 18 de mayo de 2013

¿Y?


Ciudad Adentro

LAURA CASTRO GOLARTE (lauracastro05@gmail.com)

Ineficientes, lentos, corruptos, negligentes, prepotentes, abusivos, ineptos ¿y qué más? ¿Qué más les podemos decir a la clase política y a sus aparatos burocráticos? Los mal llamados servidores públicos que fueron electos popularmente ¿para qué fueron elegidos? ¿Qué no se supone que deben encabezar los esfuerzos de la sociedad? ¿Trabajar por ella? ¿Resolver problemas y necesidades? ¿Llevar a las comunidades y al país entero a estadios superiores de progreso y bienestar? ¿Cumplir y hacer cumplir la Constitución y las leyes que de ella emanen?
¿Y qué están haciendo? ¿Qué medidas están tomando contra la pobreza que sigue en incremento? (Y que no digan que la cruzada contra el hambre porque eso y nada es lo mismo o que vayan dando a conocer resultados). ¿Qué, contra la inseguridad y la delincuencia organizada? ¿Qué, para promover el empleo, la buena educación, la salud de calidad? ¿Cuáles son las medidas y políticas públicas en materia agropecuaria? Las heladas repercuten ya en un incremento exponencial en los precios de alimentos como jitomate, tomate y chiles y no tarda en pasar lo mismo con otros productos por la sequía.
¿Cuál autoridad se ha pronunciado por el incremento desproporcionado en los precios de los artículos de la canasta básica? ¿Quién, porque los trabajos sean de calidad con salarios dignos y con poder adquisitivo? ¿Y qué pasó con aquella promesa de terminar con los gasolinazos?
Las autoridades hacendarias se han de sentir hasta altruistas con su programa ese de “Ponte al corriente” cuando no se trata sino de cobrar lo que no han pagado los cautivos, los que mantienen a este país y que si no han pagado es porque no tienen, no porque no quieran.
¿Quién se ocupa de la infraestructura que requiere México? ¿Qué planes, obras o proyectos se han presentado en esa materia? ¿Carreteras, ferrocarriles, puertos?
El sexenio del campo, el sexenio del empleo, que para que tengas más y vivas mejor, vota por mí y verás, computación e inglés, crecimiento del PIB de 7% anual y educación para todos, salud para todos, vivienda para todos, más presupuesto para ciencia y tecnología, combate frontal a la delincuencia… Bla, bla, bla.
La administración pública federal va para seis meses de gestión ¿y? Casi quisiera escribir esta pregunta con luces de neón intermitentes tamaño espectacular ¿y? Los políticos que dizque hicieron honor a su profesión con el Pacto por México están enfrascados una vez más, como desde hace lustros, en rollos electorales; y aquí en Jalisco también, aun cuando no es año electoral, sí es el tiempo de elegir a los integrantes del consejo del Instituto Electoral y de Participación Ciudadana y todos los partidos políticos quieren sus cuotas.
¿Y la crisis por el agua; Chapala a menos de 40% de su capacidad? ¿Y la sequía? ¿Y el abandono de la zona norte? ¿Y el hambre? ¿Y los muertos y los desaparecidos? ¿Y la delincuencia juvenil? ¿Y los ni nis? ¿Y los niños que trabajan? ¿Y los adultos mayores? ¿Y el caos en Michoacán? ¿Y Chiapas y Guerrero y Oaxaca?
No se siente, no se nota que alguien desde el servicio público esté trabajando. En algunos casos siguen con los procesos de entrega-recepción y los programas sociales se detienen o se usan con fines electorales o se corrompen.
¿Y?

Publicado en El Informador el sábado 18 de mayo de 2013.

sábado, 11 de mayo de 2013

Parque de la Revolución


Ciudad Adentro

LAURA CASTRO GOLARTE (lauracastro05@gmail.com)

De verdad que nuestra clase política no aprende y no sé qué tenga que pasar para que lo hagan y por fin se den cuenta de que la sociedad ha evolucionado y se ha perfeccionado en sus esquemas de organización. No es lo óptimo, pero lo que hay es muy bueno y es ejemplo para otras asociaciones e iniciativas de participación ciudadana.
En este caso me refiero particularmente a la polémica que desató el simple anuncio de que el Parque de la Revolución (conocido también como “Rojo”) sería remodelado. Un funcionario del Ayuntamiento de Guadalajara sale con su gran noticia y, entre otras cosas, deja en evidencia desconocimiento, ignorancia o desinterés con relación a lo que sucede en ese espacio, ahora emblemático porque desde hace meses es punto de reunión de estudiantes y mujeres activistas así como de grupos juveniles con diferentes gustos e intereses.
La sociedad se lo ha “apropiado” y es, finalmente (o en principio), de lo que se trata considerando la tendencia en materia de espacios públicos y participación ciudadana en el mundo.
Si el anuncio se hizo –y sin duda es una buena propuesta de la autoridad, de hecho, necesaria— es porque ya se tiene por lo menos una idea embrionaria de cómo hacerlo pero la ignorancia y la falta de sensibilidad del funcionario en cuestión, por cierto, secretario de Medio Ambiente y Ecología del Ayuntamiento tapatío, Juan Carlos Vázquez Becerra, es verdaderamente pasmosa.
Ahora ¿qué no ha estado la mesa puesta para aprender ese asunto que para las autoridades resulta incomprensible y que se llama socialización? ¿Cuántos proyectos se han caído? Nada más pongo dos ejemplos: el paso a desnivel en la Calzada y Circunvalación hace ya algunos años y el Parque Morelos y la Villa Panamericana.
Esta participación ciudadana, muy activa y cada vez más, como la conocemos ahora, se reforzó en las administraciones panistas porque fue sistemáticamente ignorada, desdeñada. El PAN se equivocó estrepitosamente en su relación con la sociedad y nunca enmendó la plana. Y el PRI, acostumbrado a imponer, al autoritarismo, a no consultar más que por encimita y para aparentar, no experimentó en cabeza ajena con sus amigos de la oposición y ahora enfrenta un problema muy similar que amenaza con darle al traste a la idea de remodelar y rehabilitar espacios públicos como el Parque de la Revolución.
Este hecho, pues, se constituye en un claro ejemplo de que el PRI tampoco ha aprendido que a la sociedad hay que tomarla en cuenta, hay que considerarla para emprender proyectos y acciones, nada más porque es la que paga impuestos y vota, nada más por eso.
En una reacción tardía, se lanza una convocatoria para que entre todos rediseñen el Parque de la Revolución y resulta que el diseño es de los hermanos Barragán, uno de ellos Luis, arquitecto, cuya obra está protegida por ser patrimonial.
Qué diferente sería ahora el panorama si desde antes se hubiera (hubiera, claro) hecho contacto con los usuarios del parque, se hubieran solicitado sus opiniones con relación al estado físico del espacio y se les hubieran preguntado sus necesidades, hasta sus gustos y deseos para conservar el espacio que ahora tan querido es. Pero no.
Si hay voluntad, aún es tiempo para enmendar.

Publicado en El Informador el sábado 11 de mayo de 2013.

sábado, 4 de mayo de 2013

Obama ¿tú también?


Ciudad Adentro

LAURA CASTRO GOLARTE (lauracastro05@gmail.com)

Suena bonito ¿a quién no le gusta soñar? ¿Quién no quisiera vivir en un país en donde todo es perfecto? Creí que la postura –no sólo del panista Alberto Cárdenas— de que México está de moda era efímera porque realmente no encuentro un sustento contundente para afirmarlo, más allá de la banalidad que la misma palabra moda incluye en su significado.
Pues estaba equivocada. Todo me lleva a pensar que hay una campaña esa sí, sólida y decidida, para hacernos creer a los mexicanos y al resto de los habitantes del planeta, que México es casi el paraíso, parafraseando a Luis Spota.
Había citado ya un editorial del Washington Post en donde se pone de ejemplo a los legisladores mexicanos con la sentencia de que los congresistas estadounidenses deberían aprender del caso mexicano para impulsar reformas; y otros editoriales de El País que verdaderamente me sorprenden en los que igual se ha exaltado el “trabajo” de la administración peñista para sacar adelante cambios legislativos urgentes para el país.
No se habla de la pobreza espeluznante que se vive en todo el territorio nacional, de los millones de pobres que apenas tienen medios para sobrevivir. Sí en cambio, de la Cruzada contra el Hambre que consiste en conciertos y pláticas de concienciación, cinito y no sé qué otra barbaridad de las propuestas por Rosario Robles.
No se habla de que el promedio inflacionario en los precios de los alimentos en lo que va del año es de 8.4%, es decir, el doble de la inflación promedio anual en México en los últimos años. El dato es de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, nada menos que la OCDE, que agrega que México está en el peor lugar en este rubro, de entre todos los miembros.
No se habla de los niveles de inseguridad y violencia a lo largo y ancho del país, no nada más de la delincuencia organizada, sino también de la propiciada por grupos inconformes por diferentes causas (maestros en estos momentos) que hasta ahora han sido soberanamente ignorados; no se habla de que la autoridad no se hace cargo.
Tampoco se dice que según la Organización Internacional del Trabajo, México es uno de los países del mundo en donde los salarios son más bajos, con incrementos marginales, apenas cercanos al índice inflacionario y que, por lo mismo, han mercado drásticamente en los últimos años el poder adquisitivo.
Se omiten los problemas en las instituciones de salud como el IMSS y el ISSSTE, la corrupción generalizada en los aparatos burocráticos; las deficiencias en infraestructura básica, transporte público y otros indicadores de calidad de vida.
Todo eso se elude, se echa bajo la alfombra y seguimos parados sobre una ficción de proporciones hollywoodescas a la que, por cierto, ahora también el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, se suma con su dicho de un nuevo México. Negar la realidad no sirve de nada, se aplaza lo ineludible pero cuando se llega el momento las soluciones son más difíciles de hallar y de aplicar.
Obama dijo y sí, suena bonito: “Yo veo a un México que está solidificando su democracia. Ciudadanos que dan a conocer su opinión y expresan claramente que la violencia y la impunidad no son aceptables. Una prensa valiente que se esfuerza por hacer que los líderes rindan cuentas de sus acciones. Una sociedad civil robusta, incluyendo a los valientes defensores de los derechos humanos que exigen dignidad y un estado de derecho. Partidos políticos que compiten vigorosamente, que transfieren el poder pacíficamente, y forjan el acuerdo del que depende el progreso. Y aun cuando la labor de perfeccionar la democracia no se termina nunca, como bien lo sabemos en nuestros dos países, ustedes van adelante en pleno conocimiento de la verdad que una vez dijera Benito Juárez: la democracia es el destino de la humanidad”. ¡Qué bárbaro! Qué manera de revestir con seda una realidad de jerga… Obama ¿tú también?

Artículo publicado en El Informador el sábado 4 de mayo de 2013.

Discurso íntegro de Barack Obama, presidente de Estados Unidos, con los jóvenes en la Ciudad de México: Discurso 03/05/13