Ciudad adentro
El tema de telecomunicaciones e internet es complicado,
siempre lo ha sido y, por lo general, gana la atención masiva hasta que alguien
traduce –casi gritando— lo que implica, por ejemplo, la construcción de leyes
secundarias en la materia, en el caso vigente, a partir de la iniciativa del
Ejecutivo ya aprobada por el Legislativo.
Estos asuntos (como los hacendarios y judiciales, entre
otros) son muy peligrosos porque se requiere cierto nivel de especialización
para comprender a pie juntillas la magnitud de tal o cual propuesta; y digo
peligrosos, porque al común de las personas y gran mayoría de los mexicanos nos
pasa de noche y la clase política lo sabe. A veces, aun cuando desconfiemos,
nuestros dizque representantes ven por nuestros intereses (es la idea ¿no?) con
éxito; pero la mayor parte de las veces no; o de plano ni siquiera velan por
las necesidades, derechos y demandas de la sociedad, que es lo más común,
infortunadamente; y simplemente llevan agua a sus partidos, digo, a sus molinos.
Pues bueno, las leyes secundarias que en materia de
Telecomunicaciones se están discutiendo en el Senado, esta semana dieron mucho
de qué hablar y fue gracias a los “gritos” de asociaciones civiles y expertos
en la materia, tan efectivos, que el dictamen no se aprobó, se cambió el día
para su discusión en comisiones y, de plano (lo cual no es precisamente alentador,
hay que mantenerse al alba), todo parece indicar que se discutirá en un periodo
extraordinario de sesiones (el periodo ordinario concluye el próximo 30 de
abril) aunque no es seguro porque se trata de esos asuntos en los que con
frecuencia los legisladores de uno y otro partido negocian y generan tensiones
tan fuertes que muchas veces devienen en parálisis; esto por un lado y, por
otro, en los periodos extraordinarios sólo participan unos cuantos
legisladores, en fin, ya veremos qué pasa pero no hay que perder de vista el
tema, ni desentendernos ni despreocuparnos.
¿Por qué es importante?
Apenas abordaré en este espacio algunos tópicos generales
con el propósito de llamar la atención sobre el tema pero la invitación es a
informarnos más y profundizar (aquí se encuentra el texto íntegro del dictamen como
está hasta el momento; sufrirá modificaciones. Sugiero escribir en el buscador
de la página la palabra internet y
así, palabras de nuestros temas de interés, para facilitar la lectura, es un
documento de más de 500 páginas: descargar aquí).
Recomiendo además ver el video (circula en youtube.com)
de una actriz jovencita que la verdad no conocía, Eréndira Ibarra, en donde
explica lo que está pasando en México y lo que está en juego a raíz de las
leyes secundarias, específicamente en materia de internet y libertad de
expresión (video de Eréndira Ibarra).
Bueno, precisamente el aspecto que detonó que desde las
redes sociales volteáramos a ver la conocida como Ley Telecom con más
detenimiento, fue el relativo a internet ¿las propuestas? Cinco artículos por
lo menos, contienen disposiciones que violarían la privacidad de los usuarios y
que contemplan el bloqueo o suspensión del sistema de telecomunicaciones en
actos públicos (léase manifestaciones).
Hay especialistas que dicen que es una mala redacción de
las propuestas por ignorancia del tema, pero no lo creo; coincido en la mala
redacción, sin embargo, no como producto del desconocimiento sino, al
contrario, precisamente para dejar la puerta abierta a interpretaciones
convenientes, dada la ambigüedad en los conceptos.
El “grito” a través de redes sociales, especialmente
Twitter, fue trending topic ¡mundial!
con el hashtag #EPNvsInternet justo
cuando en Brasil tenía lugar la cumbre conocida como NETMundial, el encuentro
global sobre la gobernanza en internet (¡Qué vergüenza!). Es decir, el mundo se
pone de acuerdo entre posturas restrictivas y de libertades, con tendencia
hacia las segundas con todo y todo; y en México el Presidente propone bloquear
internet, dicho de otro modo, callar a los mexicanos que se expresan a través
de redes sociales, porque que no me digan…
Después de esto aparece en escena Javier Lozano para
decir que definitivamente el tema de internet quedaba fuera. Lejos de hacer
fiesta y echar las campanas al vuelo, hay que estar alertas, reitero, porque
por lo menos son cinco los artículos en donde se compromete el uso de internet
con desventajas para los usuarios y según la postura de estudiosos puntuales,
las restricciones sólo fueron “cambiadas” de lugar en el cuerpo del dictamen:
ojo y aguas.
Y luego de las declaraciones de Lozano, surge una
andanada de posturas antónimas porque para muchos internet era nada más el
anzuelo para que, mientras tanto, pasaran en las leyes secundarias condiciones
ventajosas para las grandes televisoras en triple y cuádruple play que no es otra cosa que más brazos
para el pulpo: televisión abierta, televisión de paga (cable o satelital),
telefonía celular, telefonía fija, banda ancha e internet más lo que se acumule;
además del asunto relativo a la retransmisión de contenidos.
Como dicen por ahí, esto no se acaba hasta que se acaba.
Desde la sociedad civil se ha convocado para el día de mañana a una cadena
humana que se extenderá desde Los Pinos hasta Televisa Chapultepec a partir de
las 11:00 horas. Lo que está en peligro son derechos humanos, derechos civiles,
así que la pretendida censura de internet es algo más que un anzuelo.
Publicado en El Informador el sábado 26 de abril de 2014.