sábado, 24 de enero de 2015

¿Hazlo por ti m’ija?

Ciudad adentro

LAURA CASTRO GOLARTE (lauracastro05@gmail.com)

El organismo encargado de las elecciones, ahora de todo el país, nunca se ha distinguido por spots creativos en sus campañas promocionales del voto o para la renovación de la credencial de elector. Salvo aquella de “¡pero te peinas cuña’o!” cuando se introdujo fotografía en el documento, no tengo en la memoria otra y bueno, creo que este asunto de la “recordación” es un indicador de efectividad en este tipo de estrategias.
Sin embargo, los spots que en este momento se transmiten a todas horas son los peores que he escuchado y no por un asunto de creatividad, sino porque son marrulleros y engañosos; y una actitud de esa naturaleza en el organismo electoral que debe ser transparente y ofrecernos a los ciudadanos toda clase de garantías, especialmente confianza y certeza, es inadmisible.
Hay tres que destacan por sobre los demás porque en los diálogos de los personajes queda en evidencia que el Instituto Nacional Electoral (INE, antes IFE) forma parte del mismo sistema político y, a diferencia de la brevísima época de oro (1997-2000), se conduce exactamente como la clase política mexicana, alejado de la realidad social. Una institución con esta línea, con estos contenidos en sus anuncios no puede ser confiable y eso es gravísimo considerando además que, como alguna vez dijo José Woldenberg cuando lo entrevisté para esta casa editorial en el año 2000: “la confianza no se gana de una vez y para siempre”. Es algo que se construye cotidianamente, así que el INE no va bien en este sentido y si el de la confianza que debe generar empezó mal ¿qué podemos esperar de lo demás?
Por si acaso el lector no ha escuchado o visto los spots, en uno de ellos, a un joven lo acosan en el cine para que actualice su credencial para votar y le advierten que si no lo hace “¡no podrás elegir a tus representantes ni decidir lo que quieres para México!”. Convengo con el asunto de que no podrá elegir, sin embargo, el tema de la representación hoy por hoy es uno de los cuestionamientos más fuertes que se hacen a la clase política porque realmente diputados, senadores y munícipes (caso de las elecciones de este año que son intermedias, aunque igual aplica con gobernadores y con el titular del Ejecutivo federal) no nos representan. Su actuación está regida por intereses de partido e intereses particulares.
Ahora, es de que tampoco podrás “decidir lo que quieres para México” pues ni votando ¿o de cuándo acá los ciudadanos decidimos, cuándo nos toman en cuenta? ¿Tenemos acaso algo que ver, para empezar, en la selección de candidatos? Y que no vayan a salir conque falta participación ciudadana porque sí hay pero es total y absolutamente desdeñada aun cuando haga propuestas y sea una sociedad civil activa y experta en diferentes asuntos.
En otro spot un joven entrenador regaña a uno de sus deportistas porque tampoco tiene credencial y le dice: “Si queremos un país ganador, con mejor educación y más empleos, hay que participar… hazlo por ti, hazlo por todos…”. ¿Desde cuándo votamos en México? ¿Cuánto nos ha costado perfeccionar, complejizar y complicar el sistema electoral? Y es hora que ni empleos ni educación. ¿Cómo espera el INE que nos creamos eso por favor? Ofende la inteligencia su falta de sensibilidad y sentido común.
Y por último, el tercer spot en donde los papás y el hermano “se le echan encima” a la joven que manifestó que no va a votar:
La mamá: ¿Cómo? Hay que jalar parejo para lograr lo que deseamos.
El hermano: Un país más seguro, con mejores servicios públicos y oportunidades para todos.
El papá: Hazlo por ti m’ija, hazlo por todos.
¿Jalar parejo? ¿Quién no jala parejo? ¿Un país más seguro por ir a votar? A ver. En 2012 la gente salió a votar, votos comprados o no ¿y? ¿Tenemos un país más seguro, con más educación, con más oportunidades, con más empleo? ¿Sucedió en las elecciones del año 2000?
Una vez más, desde la parte oficial, en este caso, desde el INE, se pasa la bolita a la ciudadanía sobre la base añeja aquella --que en algún momento aplicó-- de: “si no votas no te quejes”.
Los mexicanos hemos crecido como ciudadanos, los niveles de participación se han incrementado y no sólo en las urnas, pero las respuestas de la autoridad han sido nulas, insuficientes, equivocadas… Día con día nos enteramos de nuevas formas de corrupción, de más funcionarios corruptos y negligentes; de malas decisiones; de declaraciones mentirosas; y sufrimos por los pésimos servicios públicos, sanitarios, educativos, de infraestructura en general; por las pésimas políticas económicas, agropecuarias, laborales.

¿Hazlo por ti m’ija? Malos spots, pésimos.

Publicado en El Informador el sábado 24 de enero de 2015.